Sin blanca en París y Londres es el vívido relato del tiempo que Orwell pasó entre los más pobres de la sociedad, un recorrido por los bajos fondos. Fue la primera obra que publicó Orwell, escrita cuando era un escritor primerizo, y narra su primer contacto con la pobreza.
Describe meticulosamente un mundo de miseria y penalidades, duerme en hostales infestados de insectos, en casas de acogida, trabaja como friegaplatos en un inmundo restaurante parisino, se alimenta de migajas y colillas de tabaco, vive con vagabundos, un soñador artista callejero y un ex militar ruso muerto de hambre…
Su vida, en la miseria en ese tiempo, fue la responsable de que enfermase con la tuberculosis que acabó con su vida a los 46 años.
Al revelar una realidad impactante que hasta entonces permanecía oculta, Orwell dio por primera vez un rostro humano a las estadísticas de pobreza, y además encontró su voz.
En la obra se explora la vida cotidiana del vagabundo, del pobre, del esclavo moderno, del hambriento, en París y Londres durante el periodo de entre guerras.
Orwell observa que los empleos más viles son una forma de esclavismo moderno, y se pregunta sobre el por qué de estos esclavos. Afirma que en la sociedad moderna pervive el miedo a la masa, y para combatirla hay que mantenerla ocupada con largas jornadas de trabajo mal pagado y extenuante.