Fermín Mariluán es un joven brillante militar del ejército chileno, hijo de araucanos, y que se ha educado lejos de las costumbres indígenas del mundo de sus padres.
Estamos en la ciudad de Los Ángeles (Chile), en 1833, y acaba de conocer a una hermosa joven de raza blanca con la que quiere casarse. Mariluán es plenamente consciente del conflicto permanente que existe entre el mundo al que pertenece y el mundo indígena del que procede, pero se ve así mismo como la prueba de que ambos mundos pueden convivir, y se dedica en cuerpo y alma a lograr esa tarea.