En el “Muro de la vergüenza” de Cisjordania el artista plasmó imágenes de paisajes idílicos que asomaban a través de un hueco en la pared, otras de niños que intentaban escapar volando con la ayuda de unos globos. Aquellas pinturas tuvieron una gran repercusión mundial y, en la actualidad, en Cisjordania se realiza una ruta turística para contemplar los grafitis de Banksy.